Según la Wikipedia, el uso justo, uso legítimo o uso razonable es un criterio jurisprudencial desarrollado en el sistema del derecho anglosajón, el cual permite reutilizar material protegido por derechos de autor sin necesitar permiso del dueño de dichos derechos, por ejemplo, para uso académico o informativo.
Cada país tiene sus propias leyes para determinar cuándo es correcto utilizar material sin el permiso del propietario de los derechos de autor. La legislación española de propiedad intelectual, por ejemplo, es mucho más estricta que la estadounidense; pero como YouTube es una empresa americana administra sus contenidos bajo la legislación de Estados Unidos.
Sin embargo, pese a que su legislación contemple lo que en inglés se conoce como el «fair use», esto no quiere decir que valga todo. Es un juez quien determinará en último caso si se ha hecho un uso razonable del contenido de un tercero basándose en factores como por ejemplo la finalidad del uso (incluso si dicho uso es educativo sin ánimo de lucro) o la cantidad y la naturaleza de la parte utilizada en relación con el total de la obra protegida por derechos de autor.
Mi recomendación es que siempre trates de subir contenido 100% original a YouTube y que antes de utilizar contenido de terceros te informes bien de cómo realizar un contenido legítimo del contenido de otros. Y sobre todo, que no te creas falsos mitos que corren por Internet en torno a este tema.
Cómo bien explica el propio YouTube en su página, estos son los mitos más comunes:
- «Si cito el nombre del propietario de los derechos, mi uso es automáticamente legítimo». No. No es tan fácil como eso. Frases del tipo «Todos los derechos son propiedad de su autor» o «El contenido no es mío» no implica automáticamente que estés haciendo un uso legítimo de un material sobre el que no has hecho ninguna transformación.
- «Si incluyo una renuncia de responsabilidad en el vídeo, mi uso es legítimo». No hay palabras mágicas. Incluir la frase «No tengo intención de infringir los derechos de autor», no te protegerá automáticamente ante una reclamación por infracción de derechos de autor.
- «Si utilizo los vídeos para entretener o sin ánimo de lucro, mi uso es automáticamente legítimo.» Lo siento, tampoco sirve de nada avisar de que no tienes intención de ganar dinero con tus vídeos utilizando contenido de terceros. Simplemente el contenido no es tuyo.
- «Si creo material original y lo añado a una obra con derechos de autor que pertenece a otro usuario, mi uso es legítimo.» Aunque le des tu toque personal al contenido de otro, sigue sin ser justo su uso, especialmente si tu nuevo vídeo no aporta nada nuevo a la obra original. Piensa que el «fair uso» sobre todo está pensado para poder realizar noticias periodísticas, críticas y parodias (por ejemplo de una peli), contenidos educativos o de investigación.