Con el decreto del estado de alarma en España por culpa del coronavirus, a mitad de marzo las salas de cine de nuestro país se vieron forzadas a echar el cierre de forma masiva por primera vez en su historia. Pero casi 3 meses después, ahora que ya todos estamos en fase 2 o fase 3, poco a poco los cines están volviendo a abrir y la pregunta es obvia: ¿Volverán los espectadores a los cines?
Un estudio publicado esta semana por la consultora Simon-Kucher & Partners tras haber encuestado a 213.000 personas asegura que el 90% de los españoles está dispuesto volver a las salas de cine durante el verano.
De hecho, un 19% de ellos estarían deseando volver a las salas la misma semana que su cine favorito vuelva a abrir sus puertas. Sin embrago, un 71% esperaran entre 2 y 8 semanas antes de volver a comprar una entrada de cine.
Según la encuesta, los jóvenes son los que muestran un mayor interés en volver a ver películas en pantalla grande, en parte por una menor sensación de miedo y por unas mayores ganas y necesidades de socialización. Del mismo modo, el cliente fiel al cine es el que muestra mayor interés en volver a disfrutar de la gran pantalla cuanto antes: casi un 60% afirma que visitarán las salas en la primera semana de apertura.
Aunque eso si, existen diferencias en la predisposición de volver a las salas de cine por provincia y comunidad autónoma debidas al distinto impacto que ha sufrido cada zona. Por ejemplo regiones como las Islas Baleares, Canarias, Murcia, País Vasco o Navarra muestran hasta un 30% más de interés en visitar las salas de cine en las dos primeras semanas que otras comunidades autónomas.
Y es que la vuelta al cine está altamente condicionada a la seguridad en las instalaciones. La frase más repetida por los encuestados al preguntar sobre las expectativas de la vuelta a los establecimientos es: “Volver a disfrutar del cine como antes”, con un 89% de ellos afirmando que necesitan sentirse seguros para volver con normalidad.
En cualquier caso, datos esperanzadores para un sector que ya ve imposible alcanzar los buenos datos registrados el año pasado, cuando en un 2019 histórico se lograron los niveles de asistencia más elevados de la última década con 105,5 millones de espectadores y unos ingresos cercanos a los 625 millones de euros.
Aun así, siempre que no exista un repunte de casos y un aumento del miedo, tal y como señala el informe de Simon-Kucher & Partners, el cine como alternativa de ocio cuenta con 3 factores clave para recuperar gran parte del tiempo perdido:
- Por un lado, el interés del espectador, junto con el hecho de ser una oferta de ocio de bajo coste unitario, en un periodo donde la gente no tendrá acceso a otras alternativas de ocio como conciertos, estadios de fútbol, etc. el cine se posiciona como la opción cultural de ámbito social más atractiva.
- Por otro lado, la experiencia en el cine está altamente controlada, existe muy poca interacción entre espectadores, la separación entre butacas y las medidas de higiene proporcionan un confort y privacidad adicionales que el cliente va a valorar positivamente.
- Y por último, un 46% de los asistentes al cine se mueven por los estrenos que les interesan. El aplazamiento de estrenos durante el confinamiento ha generado un carrusel de títulos muy interesantes para lo que queda de 2020, lo cual ayudará, sin duda, a impulsar los niveles de asistencia siempre que se cumplan las medidas necesarias de seguridad y confort.
¿Y tu? ¿También tienes tantas ganas como yo de volver al cine?