El Pleno del Congreso de los Diputados del pasado jueves aprobó (por 195 votos a favor, 100 en contra y 53 abstenciones) una moción consecuencia de interpelación urgente pactada por PSOE, Podemos y ERC que insta al Gobierno a «avanzar en el desarrollo del plan de apoyo a la producción audiovisual independiente impulsado por el Gobierno de España» y a realizar las modificaciones legales oportunas para que en la futura Ley del Cine «la definición de producción audiovisual independiente se restrinja verdaderamente a los productores independientes».
Es decir, la idea ahora es recoger cable y tratar de corregir el atropello que cometieron hace 4 meses los señores diputados del PSOE junto a PNV, Nueva Canarias y Coalición Canaria (con la abstención cómplice del Partido Popular, Ciudadanos y Unidas Podemos) cuando aprobaron la enmienda técnica introducida por el PSOE a última hora en la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual que modificaba la redacción de la definición de productor independiente, incluyendo en ella a quienes, por naturaleza, no lo son: las productoras vinculadas a las cadenas de televisión, telecos y plataformas.
Con la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual las cadenas y telecos (y con la aprobación del nuevo texto también las plataformas) están obligadas a invertir el 5% de sus ingresos en financiar obras audiovisuales europeas a través de productores independientes. Una obligación (bastante más baja que en nuestros países vecinos) que se supone que busca equilibrar el mercado para que no quede concentrado en un puñado de grandes corporaciones en su mayoría de capital extranjero pero que con la definición actual de productor independiente permite que las televisiones o cualquier otro operador pueda producir contenidos a través de empresas subsidiarias que contabilicen como cumplimiento de «la obligación de invertir en obra europea a través de productores independientes» cuando levante un proyecto para otra cadena o plataforma.
Una obligación legal que se supone que busca proteger la diversidad cultural, garantizar la renovación generacional del talento técnico y creativo y promover la existencia de un tejido empresarial independiente y plural pero que con el cambio que introdujo a ultima hora el PSOE queda totalmente desvirtuada y vacía de contenido fomentando una concentración inmediata del sector entre el duopolio televisivo actual (Atresmedia – Mediaset) y las grandes plataformas internacionales de streaming (Netflix, Amazon, HBO, etc) y facilitando una competencia desleal e injusta por parte de los grandes players del sector frente a los productores independientes.
¿De que sirve una obligación que intente equilibrar el mercado si, dicha obligación, queda vacía de contenido con una definición dónde los propios obligados pueden cumplir la obligación consigo mismos? La enmienda mediante la cual se reformuló la definición de «productor independiente» pone en grave riesgo a nuestra industria ya que dinamita el ecosistema productivo al reconocer como tal a las empresas subsidiaras de las grandes cadenas de televisión, telecos y plataformas siempre que presten servicios de forma cruzada con otros prestadores del servicio de comunicación audiovisual.
Por otro lado, la moción aprobada esta semana insta también a avanzar en «el desarrollo legislativo de las políticas para favorecer la presencia de obras de lenguas oficiales reconocidas estatutariamente y aquellas que gocen de protección legislativa en sus respectivas Comunidades Autónomas en el sector audiovisual».
Por último, insta al Gobierno a colaborar con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en «la elaboración de un informe anual sobre la representación de las mujeres en los programas y contenidos audiovisuales», además de presentar «un Plan trienal de ordenación e impulso del sector audiovisual que, entre otros objetivos, fomente la igualdad efectiva entre hombres y mujeres mediante acciones de apoyo a la formación y promoción profesional de las mujeres y de difusión de las obras audiovisuales dirigidas o creadas exclusivamente por mujeres».