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Producción de cine

[Conclusiones de las Jornadas AECINE 2023] Productores, televisiones y plataformas: intereses comunes

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Cuentas Divinas

Convertidas en punto de encuentro de la industria, la asociación española de productoras independientes AECINE, organizó hace unos días sus jornadas profesionales anuales reuniendo en la Academia de Cine a diferentes representantes de las principales cadenas de televisión, plataformas streaming y exhibidores de cine que charlaron con los productores sobre algunas de las claves del panorama cinematográfico del momento.

La primera jornada, moderada por el productor Pedro Pérez, reunió a Emma Lustres (Vaca Films) y Edmon Roch (Ikiru Films) en representación de los productores independientes con José Pastor (RTVE), Jaime Ortíz de Artiñano (Atresmedia Cine) y Álvaro Augustin (Mediaset) por parte de las televisiones en abierto y Manel Bueno (Netflix), María José Rodríguez (Prime Video) y María Rubín (Movistar Plus+) por parte de las “mal llamadas” plataformas.

Una conversación en el que la mayor parte de los ponentes coincidió en la necesidad de reforzar el paso de las películas por salas, no sólo para recuperar parte de la inversión, sino para que ese estreno sirva como referencia directa para su estreno en las siguientes ventanas. Pero también, en la urgencia de buscar nuevos públicos y modelos de colaboración más flexibles que se adapten a las nuevas formas de consumir el cine.

Rioja

Se puso también de manifiesto el auge de producciones propiciado por la aparición de las plataformas, y el déficit de recursos profesionales y la inflación de precios que ello ha conllevado. Algo que urge a fomentar la capacitación de nuevos profesionales, pero también a buscar la autorregulación del mercado.

Y en cuanto a las relaciones entre los diferentes actores que integraban la ponencia, una idea recurrente  “la clave es vernos como socios y colaboradores complementarios”, apuntaban unos y otros.

PRINCIPALES CONCLUSIONES

Pedro Perez arrabanca lanzando al aire una pregunta: “¿Cómo veis el desarrollo y la producción de películas y cómo podríamos trabajar de manera conjunta, sin olvidar los intereses de cada uno, para hacer nuestro cine más competitivo a nivel internacional y a nivel de audiencia, propiciando la asistencia del espectador sea cual sea la pantalla?”

Emma Lustres abogaba por actuar pensando en el medio/largo plazo tratando de diluir las fronteras de los intereses individuales, en pro de los intereses colectivos y del favorecimiento del consumo local y global. El éxito global del audiovisual español, auspiciado por Netflix, en muchos de los casos ha favorecido al fortalecimiento del sector generando una imagen muy positiva de nuestro cine y nuestro audiovisual dentro y fuera de España. La gran relevancia que algunos títulos adquieren en su paso por salas (independientemente de su resultado en taquilla) influye directamente en el éxito de su emisión posterior en televisión y en las plataformas. “Es positivo que los productores independientes podamos tener en las salas de cine una vía de ingresos”.

Por su parte, Jaime Ortíz de Artiñano (Atresmedia), como televisión que también produce, hablaba de la necesidad de “tener las ventanas lo más diferenciadas posibles”, defendiendo “un sistema en el que podamos maximizar las fuentes de financiación de las películas y sacar el mayor rendimiento de cada una, apoyando la promoción de las películas en el lanzamiento en salas para que luego arrastren el éxito durante toda la cadena de valor y las consecutivas ventanas, incluso en internacional. En definitiva, colaborar conjuntamente con nuestros socios productores independientes complementando nuestras capacidades.”

Desde la perspectiva de Movistar Plus+, María Rubín apuntaba también la necesidad de buscar nuevos públicos. “Efectivamente ahora se consume más en plataformas, pero eso no significa necesariamente un incremento del número de clientes. (…) Hay un nuevo público joven con el que debemos conectar, un público que solo va a salas a ver películas que son un evento en sí mismas, como las de las majors, o las firmadas por Santiago Segura; y este año se ha beneficiado de este fenómeno, por ejemplo, Alcarràs. (…) En Movistar Plus+ nos encantan las películas comerciales y procuramos trabajar de la mano de A3, T5 y TVE para ello. Además, tenemos la voluntad de mantener la oferta de cine más diversa de nuestro mercado y por ello buscamos películas más autorales. Intentamos adaptarnos siempre al mercado para que los productores lo tengáis fácil, intentando mantener un periodo de licencia de 15 meses para que, a partir de ese momento, los productores podáis acceder a otras ventanas. En la actualidad, el contexto de competencia nos ha llevado a incrementar precios para adquirir los derechos de las películas que nos interesan, y esto repercute precisamente en el periodo de licencia, que debe ser más largo y compartido con las televisiones en abierto. Aunque es pronto para saberlo, estamos atentos a saber si este incremento de inversión nos resultará rentable.”

Como televisión pública, José Pastor recordó que TVE no coproduce sino que participa en las películas precomprando los derechos de emisión durante 10 años. “Queremos programar nuestros títulos y depender lo menos posible del cine americano. Para que esos títulos nos funcionen en televisión, es importante que funcione en su paso por el cine. Por eso es clave el trabajo de marketing y posicionamiento de la película ante el espectador, si bien con 80 títulos (como es el caso este año), no tenemos el mismo espacio promocional para todas y cada película debe seguir su propia estrategia. En una película de animación tienes que poner el spot para que el niño la vea y pida a sus padres que le lleven al cine, pero otras películas con perfil más de nicho o cinéfilo necesita otro recorrido de prescripción. Esa es una asignatura que estamos intentando mejorar para promocionar que el público vaya al cine y que luego tengamos también mejores resultados de audiencia, sin olvidar nuestra posición de servicio público” Pastor dio un paso más poniendo el foco en la aglomeración de estrenos: “Es importante controlar el número de estrenos y que no nos peguemos un tiro en el pie, como sucede en determinados momentos del año, cuando los títulos se retrasan primando festivales como San Sebastián o la carrera a los Goya pero canibalizándose unos a otros. En esos casos no podemos dedicar la comunicación y promoción que nos gustaría a cada película, especialmente en películas que necesitan especialmente ese apoyo.”

María José Rodriguez, ahora en Prime Video pero que estuvo antes en otros canales privados, incidió en la flexibilidad del modelo. “En Amazon encaja absolutamente cualquier tipo de proyecto en función del interés del productor, del proyecto en sí mismo y del talento tenemos la capacidad de comprar derechos, de entrar en coproducción o de hacer producción original. Para nosotros lo importante es lo que esa flexibilidad aporta al sector: muchísimas oportunidades de continuar creciendo.”

Álvaro Augustin que lleva 22 años en Mediaset, coincidía con sus compañeros y daba un paso más: “Nuestro modelo de negocio pasa por que la gente vaya a las salas y nosotros recuperemos allí la inversión que hacemos y por eso hacemos sólo 5 ó 6 películas al año, que no se pisen y que podamos convertirlas en eventos. Pero si la gente no va al cine y ese es nuestro modelo de negocio, tendremos que adaptarnos a los tiempos, sentarnos con las plataformas y los productores y buscar otros modelos.”

A esa idea se sumaba también Edmon Roch, productor con amplia trayectoria internacional, para quien los tiempos han cambiado. “Estábamos acostumbrados a que el productor producía películas para exhibirlas en los cines. Ahora producimos también series y películas para otras pantallas, pero seguimos trabajando para el público y yo creo que esto es lo que nos une: que queremos llegar al público. El proceso desde la primera idea es muy complejo y cada película, cada proyecto, pide un modelo distinto, por lo que necesitamos estar abiertos y tener un sector y tejido cada vez más fuerte para llegar a nuestro objetivo, que es la audiencia.”

Manel Bueno, abogado, conocedor del sector desde su etapa Garrigues confirma la importante apuesta de Netflix en nuestro país, buscando siempre el mejor contenido. “La única fórmula que creemos que es válida y viable es tener el mejor contenido para ofrecer a nuestra audiencia y por ello debemos ser flexibles. Tenemos que competir por las pupilas de la gente, ya no con nuestros colegas, sino con otra competencia muchísimo más ardua que son youtube, videojuegos, etc y eso lo conseguiremos trabajando juntos, colaborando para obtener el mejor contenido y para presentar a nuestra audiencia, donde esté, el mejor contenido, independientemente de cuáles sean las fórmulas de presentación. Si un contenido nos gusta, encontraremos la manera de que esté en Netflix.”

La llegada de las plataformas, más producciones, menos recursos profesionales.

Pedro Pérez lanzaba otra cuestión sobre la mesa. En este momento vivimos un aumento de producciones que, si bien es positivo para la industria, está repercutiendo en un déficit de recursos especialmente en lo que a técnicos y profesionales en el sector se refiere lo que unido a un escenario económico inflacionario tiene un claro impacto en los costes de producción. ¿Cómo creéis que podemos trabajar de forma conjunta para abordar esta situación y qué actuaciones si las hay estáis adoptando en vuestros respectivos ámbitos para contribuir a acelerar la adquisición de competencias audiovisuales que se requieren hoy? Se trata de no morir de éxito y ver cómo se puede crecer de manera ordenada.

“Tenemos que hacer un esfuerzo grande de formación y capacitación de nuevos profesionales”, apuntaba Emma Lustres, y daba un paso más refiriéndose a la inflación que han sufrido los presupuestos. “Si hay más negocio, es normal que todos ganemos más, tanto productores como técnicos, como actores, pero hay que encontrar el equilibrio, me preocupa la capacitación de muchos profesionales que están dando el salto demasiado rápido sin estar lo suficientemente preparados.”

Jaime Ortiz de Artiñano señalaba que desde Atresmedia Cine ven fundamental “ir muy de la mano del productor independiente desde el principio para no contribuir a ser un elemento que infle los precios porque vayamos por libre, porque no tengamos referencias y estemos pagando por determinados servicios cosas que están fuera de precio. Creo que el año próximo habrá un reajuste y veremos una disminución de la producción que va a tender a ser más cualitativa y menos cuantitativa que reajustará los precios, pero esto tardará al menos un año. Nos espera inflación para rato.

José Pastor coincidía plenamente: “esta especie de burbuja se estabilizará, pero vamos a tardar en verlo. Ese incremento en los costes afecta más a un tipo de película que a otro y desde RTVE, cuando nos confirmen la aportación que haremos al cine y que va a ser superior a la que venimos teniendo en los últimos años, queremos tenerlo en cuenta intentando seleccionar algunas películas que por sus características quizá necesiten un poco más de nuestro apoyo para paliar esa inflación.”

Alvaro Augustin, de Mediaset, concluía “creo que estamos en un momento en el que hay una burbuja, que bienvenida sea, pero no podemos seguir subiendo los precios. El mercado se “auto regulará” antes o después y no creo que falte trabajo ahora que las plataformas están instauradas.”

En cuanto a la capacitación, María Rubín apostaba por dar oportunidades a los más jóvenes trabajando con las escuelas de cine, algo que María José Rodríguez refrendaba: “En Prime Video acompañamos al productor para analizar sus necesidades y los costes, pero dando oportunidades al talento joven, nuevos creadores y nuevos técnicos, generando también nuevos puestos como las asesorías de intimidad o los eco managers, presentes en todas nuestras producciones locales”

Edmon Roch iba más allá. “Estamos viviendo una paradoja. Por una parte, estamos en ese momento espectacular de producción que todos queríamos, donde el técnico de cine parece alejarse de esa precariedad que le definía, pero la situación de las taquillas tras la pandemia hace que los productores independientes tengamos más dificultad para financiar los proyectos, y que los presupuestos sean más ajustados. Por un lado, los técnicos son más caros, lo que a veces nos dificulta su contratación y nos permite dar la oportunidad a nuevos talentos. Y por otra parte, los productores independientes no tenemos la capacidad para ofrecer los sueldos que se están ofreciendo en otros lados, aunque es emocionante cuando descubres que hay muchos profesionales fidelizados a nuestra manera de trabajar que prefieren repetir con nosotros a apuntarse a otro postor que les pague más.”

Para Manel Bueno, “La clave efectivamente es fomentar la adquisición de competencias en todos los niveles y creo que eso es además responsabilidad de todos. Desde Netflix queremos ejercer esa responsabilidad y estamos con diversos programas de fomento de capacitación con ESCAC, ECAM y CIMA a través de las iniciativas que realiza nuestro departamento dedicado Neflix Grow Creative, liderado por Susana Casares, para posibilitar que la industria siga creciendo, buscando técnicos excelentes con los que conseguir los mejores contenidos, todo ello bajo un prisma de inclusión y diversidad.”

Sobre las relaciones de los productores independientes, las teles y las plataformas

“Tiene que haber un cambio de prisma en de la forma de relacionarnos. Cuando te centras en que el fin último es conseguir la mejor película posible, la clave es vernos como socios y colaboradores complementarios. Desde Atresmedia cine me quiero esforzar para que para que los productores independientes nos vean como compañeros de viaje” indicaba Ortiz de Artiñano.

María Rubín ponía en valor el trabajo de los productores. “Un buen productor ayuda a que la película sea mucho mejor” a lo que José Pastor apostillaba “muchas veces se nota además el saber hacer de un productor y le da un toque a la película diferente. Desde TVE me parece importante escuchar al productor de cine, estar a su disposición para que nos transmitan sus problemas sobre los costes, las colisiones que tenemos con las ventanas y entenderlo bien para poder mejorar juntos.”

Así lo veía también María José Rodríguez, de Prime Video, “Tenemos un objetivo común. Ofrecer el mejor servicio.” A lo que Manel Bueno asentía. “Os necesitamos, os queremos seducir porque al final lo que queremos es conseguir el mejor contenido. Y queremos ser lo suficientemente atractivos para que queráis compartir con nosotros ese contenido. Estamos aquí para crecer juntos.”

Alvaro Augustin hablaba de la obligación de invertir en cine como televisión, pero también de su papel como productores y socios. No como rivales. Pero para Emma Lustres, el hecho de que las televisiones participen por “la obligación” ensucia un poco la dinámica. “Necesitamos una producción independiente fuerte que pueda desarrollar mejores proyectos, que tengan estructuras sólidas. El hecho de que haya más ventanas, más competidores en el sector nos fortalece como industria, pero sigue habiendo muchas debilidades en la producción independiente. Una industria fuerte pasa por tener productores independientes fuertes. Por eso es importante ir de la mano.”

Con la Ley General de Comunicación Audiovisual en la mano, ¿cómo se van a cumplir las obligaciones? ¿interesan más las coproducciones o la licencia de derechos?

“Desde Movistar Plus+ siempre hemos apostado por el cine español y siempre hemos tenido producciones en lenguas cooficiales, por lo que creo que en nuestro caso lo cumpliremos sobradamente”, apuntaba María Rubín. Pero José Pastor reconocía que a TVE si le afectará, con especial preocupación sobre las lenguas oficiales. “De hecho nosotros ya nos hemos puesto en marcha para ver cómo cubrirlo y hemos hecho un estimado de las cantidades porque por ejemplo con la obligación de películas dirigidas por mujeres vamos sobrados (es un 30% y este año 22 hemos acabado en casi un 40%), pero en lo referente a las diferentes lenguas es un poco complicado intentar cubrir las obligaciones pues no recibimos tantos proyectos en algunas de ellas. Por lo demás también va a haber un mínimo de inversión en documentales y en animación que antes no existía, aunque las tv movies ya no van a computar como lo hacían antes.”

“En Prime Video estamos ansiosos de encontrar proyectos en todas las lenguas pero no aparecen tanto como nos gustaría. Nosotros, por ejemplo, estamos haciendo un trabajo de doblaje y titulación en todas las lenguas cooficiales, pero un poco más de flexibilidad en cuanto a esa obligación no vendría mal.” Apuntaba María José Rodríguez.

Jaime Ortíz de Artiñano avanzaba “adicionalmente hay una cosa de la que nadie habla y es que a partir del año que viene no computan dentro de la obligación de inversión las películas en lenguas europeas, incluida en inglés, y por lo tanto tampoco coproducciones internacionales en idiomas europeos. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes pues hay películas de determinados presupuestos que solo se pueden acometer en inglés y esa posibilidad queda excluida. Además, desincentiva coproducciones europeas de mayor ambición. En este contexto ya no será viable producir películas como “Ágora”, “Lo imposible», “Way Down” o “Un Monstruo viene a verme”, que situaron la producción española en la primera línea internacional. Ahora estamos limitados a lenguas oficiales españolas y se pone más difícil acceder al mercado internacional o competir con Hollywood.”

Como abogado, Manel Bueno añadía una incertidumbre más. “Obviamente vamos a cumplir la ley tendremos que ver cómo se desarrolla esa esa legislación cuando llegue el Real decreto y cómo jugamos con el timing porque para cumplir a partir de 1 de enero, los proyectos necesitan un periodo de cultivo y depende de cuando llegue la norma, pues no sé si estaremos a tiempo o no de rectificar…

“Como productor catalán, ‐ cerraba Edmon Roch, ‐ a veces no encontraba los medios para poder producir en versión original catalana, y en ese sentido es una mejora. Pero también nos debemos al público y los públicos de las lenguas cooficiales no son tan mayoritarios como el que tenemos cuando producimos en castellano o, como decía Jaime, cuando queremos hacer películas ambiciosas en una lengua extranjera. Es un tanto paradójico. Es una regulación muy positiva pero que tiene aspectos de riesgo precisamente para las películas destinadas a un público más mainstream.”

TURNO DE PREGUNTAS

En el turno de preguntas Luis Gil (FECE) agradecía a todos por defender el valor de las salas y del top de películas españolas a partir de los datos que ellos mismos facilitan en un ejercicio de transparencia, lamentándose por la reticencia de las plataformas a ofrecer sus cifras. Emma Lustres ve como algo fundamental “conocer los gustos de la audiencia, conocer lo que funciona de forma detallada ayuda en nuestras producciones”. Desde Netflix, Manel Bueno se defendía: “nosotros compartimos datos con los productores del funcionamiento de los proyectos que hacemos juntos. Somos socios y como tal nosotros compartimos esos datos. También compartimos en cierta medida datos públicamente, tenemos una herramienta donde compartimos las películas y series más visionadas, el número de visionados por país, etcétera. No hay una opacidad total y absoluta.”

Por su parte, una productora independiente peruana ponía el acento en el mercado latino, preguntando sobre las estrategias para capturar estas nuevas audiencias derivadas de la importante colonia latina en España. Desde TVE, José Pastor destacaba que “en el área de cine siempre es un criterio positivo que sea una coproducción con Latinoamérica, incluso por encima de Europa. Y series estamos aún mucho más interesados. Hay 400 millones de hispanohablantes y en Televisión Española siempre ha habido una obsesión por producir con las teles públicas europeas y al final lo que hemos visto es que al otro lado del charco hay mucha capacidad muchas ganas de hacer cosas muy buen talento y es algo que queremos aprovechar.”

“Desde Prime Video, los proyectos en los que participamos se estrenan a nivel global por lo tanto tienen esa visibilidad internacional. Estamos constantemente conectados y tenemos una un flujo de información directa entre los países donde compartimos contenidos e iniciamos proyectos que pueden ser coproducciones…” señalaba María José Rodríguez.

Desde el público, Lucía, de Profilm, preguntaba por el funcionamiento del hub audiovisual y sobre en qué medida se consideraba una herramienta útil para productoras independientes y televisiones, a lo que ya, prácticamente sin tiempo, Pedro Pérez remitía al tema de los incentivos.

Mariela Besuievsky, vicepresidenta de Aecine, concluía agradeciendo a todos la presencia en una jornada pensada para intentar aunar intereses comunes en una industria como el cine, que se financia con una mezcla de financiación pública y privada y en la que “a veces nosotros como Junta directiva, como sector, sentimos que falta coordinación de medidas públicas que se podrían racionalizar teniendo una mesa de trabajo conjunta en la que pudiéramos analizar realmente lo que necesita el sector.”

Pedro Pérez cerró el acto con una contundente conclusión: «El camino es largo y unidos se puede recorrer mejor»

Licenciado en Comunicación Audiovisual, Master MBA y Master en Administración de Industrias Culturales. A lo largo de mi vida laboral he participado en la producción de diversos proyectos audiovisuales de televisión, publicidad, video digital y cine tanto en España como en Reino Unido, Perú y México. Desde 2018 trabajo Morena Films (Madrid) donde actualmente desarrollo mis propios proyectos como productor de cine y televisión.

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