Según los últimos datos del Observatorio Audiovisual Europeo, tras perder 7.000 millones de euros en 2020, los ingresos de la industria audiovisual en Europa se recuperaron con creces en 2021 creciendo 10.000 millones hasta alcanzar los 123.000 millones de euros. Sin embargo, esta recuperación general oculta una variedad de realidades distintas cuando se analizan los diferentes mercados por separado.
De esta forma, mientras que la publicidad en televisión volvió a su nivel de 2019, la televisión de pago experimentó solo un modesto crecimiento, la publicidad en radio se mantuvo un 7% por debajo de lo que facturaba en 2019 y, lo que es aún más significativo, la taquilla de cine solo se recuperó parcialmente, con unos ingresos en 2021 todavía un 60% por debajo del nivel anterior a la crisis. Por no hablar de cómo la crisis aceleró de nuevo la tendencia a la baja del vídeo físico (¿alguien sigue comprando DVDs hoy en día?)
En conjunto, los segmentos de mercado más «tradicionales» siguieron perdiendo casi 4.000 millones de euros en comparación con 2019. Por el contrario, los servicios a la carta, y principalmente los servicios SVOD, siguieron creciendo durante y después de la crisis de 2020.
De hecho, los ingresos de estos servicios aumentaron cerca de un 70% entre 2019 y 2021 y compensaron con creces el descenso o estancamiento registrado en el resto del sector.
Se entiende mejor ampliando la perspectiva. En un periodo de tiempo más largo (2017- 2021), los ingresos on-demand crecieron en 11.000 millones de euros y los segmentos tradicionales disminuyeron en 5.000 millones.
Diferentes realidades según el país
El Anuario del Observatorio Audiovisual Europeo destaca tambien que con el Brexit, la Unión Europea perdió alrededor del 19% del mercado audiovisual europeo. El Reino Unido es el segundo mayor mercado, junto con Alemania y por delante de Francia, Italia y España.
Evidentemente, el nivel de vida influye directamente en el tamaño de los distintos mercados: por ejemplo, los ingresos audiovisuales de Polonia (37,8 millones de habitantes) y los Países Bajos (17,5 millones de habitantes) fueron aproximadamente comparables, en torno a los 4.000 millones de euros en 2021.
De igual manera, no es sorprendente que los países de Europa Central y Oriental mostraran mayores tasas de crecimiento entre 2017 y 2021, especialmente Bulgaria, Eslovaquia, Ucrania, Moldavia, Serbia y la República Checa.
El impacto de la crisis COVID-19 también fue más o menos grave en función de la estructura del mercado audiovisual de cada país. A grandes rasgos, el impacto fue tanto más fuerte cuanto mayor fue el peso de la publicidad televisiva en los ingresos. Por el contrario, los países con un mayor peso de la televisión de pago o de la financiación pública en la mezcla de ingresos sufrieron comparativamente menos. Pero la crisis del cine afectó a todos ellos, aunque la intensidad y el nivel de recuperación variaron.
Licenciado en Comunicación Audiovisual, Master MBA y Master en Administración de Industrias Culturales. A lo largo de mi vida laboral he participado en la producción de diversos proyectos audiovisuales de televisión, publicidad, video digital y cine tanto en España como en Reino Unido, Perú y México. Desde 2018 trabajo Morena Films (Madrid) donde actualmente desarrollo mis propios proyectos como productor de cine y televisión.