Es innegable que la programación de no-ficción y los documentales son cada vez más populares en las plataformas de streaming y así lo confirma Think Data, un conjunto de informe con datos accesibles, sinópticos y analíticos sobre las tendencias de consumo de SVOD desde la perspectiva del sector audiovisual independiente desarrollado por The Film Agency.
El crecimiento de los documentales en el mercado audiovisual está a la orden del día. Concretamente, como se desprende del informe, los documentales tienen una tasa de crecimiento promedio del 0.5 mensual dentro de los contenidos más vistos en las plataformas; es decir, que, de promedio, cada dos meses hay un nuevo documental en el Top 100. Además, aquí, en el mercado español, el género es más popular que otros mercados europeos, ocupando el octavo lugar en cuanto a géneros más vistos en el mercado cinematográfico según los datos de los dos últimos años.
Pero, ¿Cómo podemos explicar este aumento de su popularidad, aquí y en todo el mundo? Aquí lo atribuimos varios factores. Uno de ellos es, por supuesto, el factor económico. Con escasez y aumentos en los costos de producción afectando al sector de la ficción, las plataformas de streaming han centrado su atención en los documentales, una programación que suele requerer de menos guinoización. Los documentales ofrecen una solución atractiva: a menudo requieren presupuestos de producción mucho más bajos.

Otro factor es la demanda del público por este tipo de contenido, pues, como se ha dado en los últimos años, estos suelen generar un impacto cultural significativo. La creciente popularidad de la programación menos guionizada es un fenómeno global. Ya sea con documentales que provocan reflexiones profundas o contenido de entretenimiento más ligero, las audiencias de todo el mundo han mostrado un apetito cada vez mayor por las historias de no-ficción. Las plataformas de streaming han respondido rápidamente a esta demanda, ofreciendo una amplia gama de contenido que atienden a diversos intereses, temas y contextos culturales.
Un tercer factor importante tiene que ver con la facilidad y disponibilidad que suponen las plataformas como nuevo modelo de distribución. Los métodos tradicionales de distribución de documentales, como los estrenos en salas de cine o las emisiones televisivas, a menudo tenían un alcance limitado. Sin embargo, la aparición de las plataformas de streaming ha brindado una nueva vía para que los documentales lleguen a una audiencia mayor. Con la capacidad de ser accesibles a nivel global, los documentales ahora tienen el potencial de cautivar a espectadores de diversas procedencias y culturas, aumentando así su visibilidad e impacto.
El crecimiento de los documentales en las plataformas de streaming se debe a varios factores: la eficiencia en costos de un contenido menos guinizado, su creciente demanda global, su mayor accesibilidad y el impacto cultural y social que crean. A medida que los servicios de streaming continúen expandiéndose y evolucionando, podemos esperar que los documentales mantengan su prominencia, ofreciendo narrativas cautivadoras que continuarán siendo populares entre las audiencias.
¿Continuará aumentando la tasa de crecimiento de los documentales o ha alcanzado su punto máximo? Solo el tiempo nos lo dirá.