Producción de cine
El Bosque del Cine, la respuesta de la industria del cine ante la crisis climática
En días donde la contaminación está alcanzando límites que rozan lo irreversible, el papel captador de dióxido de carbono de los árboles se hace más imprescindible que nunca. Como toda industria, la cinematográfica no es ajena a las emisiones de carbono, por ello surgen iniciativas que pretenden compensar la huella de carbono que generan las producciones audiovisuales. “El Bosque del Cine” es una de estas iniciativas de carácter novedoso que, desde varias perspectivas, propone la creación de un bosque con el fin de hacer frente a la huella ecológica de este sector.
Durante la pasada edición del Festival de Cine de Santander se organizó una mesa redonda en torno a este proyecto. En este encuentro se reunieron un conjunto de profesionales con el fin de esclarecer hasta dónde puede llegar esta propuesta y de qué forma se puede integrar en el mundo audiovisual. Representantes de Morena Films, Asociación Another Way, Creast, Greenpeace, Mrs Greenfilm, MARE, la Academia de Cine, Carbón Emergente y EGEDA fueron los encargados de establecer un diálogo alrededor de “El Bosque del Cine”. De este modo, queda patente que, desde el Festival de Cine de Santander hay un compromiso frente al avance del cambio climático.
El primer paso fue analizar el nivel de conciencia de la industria. Como una de las conclusiones de este encuentro se determinó que la producción sostenible está lejos de ser la norma en la industria cinematográfica. Por este motivo, es importante empezar por reducir las emisiones, y después dar el paso a la compensación de la huella inevitable. Para dicha compensación, se apunta también que es fundamental, primeramente, el mantenimiento de los bosques existentes mediante una buena gestión, ya que estos son más eficientes a la hora de captar Co2 que los de nueva creación. Para pensar en un nuevo proyecto a largo plazo hay que empezar por preservar los bosques existentes.
Se trataron otros puntos como la importancia de estar pendiente de la parte más técnica del proyecto y no ignorar de qué forma la sociedad recibe “El Bosque del Cine”. Este último aspecto es primordial, ya que debe de haber una aprobación del territorio por parte de la sociedad para que el bosque tenga éxito. Es por ello por lo que entran en juego los aspectos turístico y educativo. No obstante, la parte turística de la iniciativa generó cierto debate en cuanto a que se duda de la sostenibilidad del turismo de masas. Es algo que se debe tener en cuenta a pesar de que este aspecto es un elemento relevante y diferenciador dentro del proyecto.
Otro tema que no escapó de la mesa fue la manera de comunicar el proyecto. Se destacó la relevancia de una comunicación ética en la que el marketing no puede prevalecer sobre la naturaleza. Para evitar esta situación es importante no perder de vista tanto el alcance como los objetivos de “El Bosque del Cine” y adaptar la comunicación del proyecto al interlocutor. Se habló también del coste económico de la reducción de las emisiones que, aunque en esta iniciativa es más elevado de lo habitual, se concluye que es un precio razonable si se compara con el coste de una película.
En definitiva, “El Bosque del Cine” es la respuesta del mundo del cine ante la crisis climática y fue bien recibida entre los participantes de la mesa. Aunque haya camino por delante, no se debe perder de vista el aspecto técnico, la integración y consenso social, así como la proyección a largo plazo del proyecto. Solo de esta manera se alcanzará el objetivo de hacer de la regeneración del espacio una realidad.