Producción de cine
Las 7 funciones del productor cinematográfico
La labor del productor es una labor muy compleja y como mantiene David Puttnam: “Una de las habilidades básicas que los productores deben desarrollar es la capacidad de trabajar en una serie de actividades muy diferentes, la gestión de tipos muy distintos de personas a veces en situaciones muy diferentes»
Esta aptitud se divide en las siete funciones que desarrolla un productor tal y como establecen Gunnar Erickson, Harris Tulchin y Mark Halloran en su libro “The independent film producer´s survival guide” del que me hacía eco en mi tesis doctoral (La producción de cine independiente en los mercados internacionales. Análisis del largometraje Arrugas en el mercado japonés) y que te resumo a continuación:
- El Empresario
El cine es una industria y su empresario es el productor. No asumirlo puede traer consecuencias graves y no porque el cine sea considerado el séptimo arte quiere decir que no tenga una versión industrial y empresarial.
- Desarrollador de proyectos
Estamos ante una de las labores más importantes del proceso de producción de una película, ya que si un proyecto falla en su origen muy poco se podrá hacer para corregirlo.
Se entiende como fase de desarrollo de un proyecto aquella fase de gestación del mismo, desde la elección hasta la preproducción o preparación para el rodaje de la película. Es algo más que escribir, porque un proyecto desarrollado debe contar con una narración interesante, pero también con un presupuesto, un plan de producción y un dossier de presentación.
Como bien apunta Sánchez-Escalonilla: “Antes de que existan actores y actrices, directores de fotografía, jefes de producción, responsables de marketing… Antes de que entren en acción ingenieros de sonido y de efectos especiales, diseñadores de producción, montadores y, por supuesto, un director, sólo existe el guion”.
Uno de los grandes ejemplos de productores que se reconocían como capaces de gestar proyectos fue Don Simpson que mantenía que: “Desafortunadamente, hoy en día la mayoría de los productores se llaman a sí mismos productores, pero lo que realmente hacen es quedarse en sus oficinas y hacer llamadas telefónicas.
Por eso es por lo que los productores tienen mala fama. No son cineastas. Son negociantes. Y no son desarrolladores. No saben nada acerca de guiones. Son empresarios. Son inteligentes con el dinero. Los buenos productores son autogeneradores. Ellos son los que desarrollan las ideas originales. Los otros van a comer»
- Creador del paquete de proyecto (Project packager)
Sobre el packaging dice acertadamente Jerry Weintraub que «puedes tener el mayor talento del mundo, pero no importa si no sabes venderlo». El productor no es alguien que necesariamente sepa escribir o que necesariamente sepa dirigir, pero debe ser capaz de reconocer por un lado, los talentos individuales y el material que es adecuado para ellos, y por el otro, las necesidades del mercado e identificar oportunidades.
El packaging en cierto modo es la virtud de crear un caballo ganador antes de empezar la carrera, ya que muchas veces no es sólo identificar cual es el proyecto, sino saber quién está detrás del proyecto. Es decir, se trata de conseguir la mejor combinación de elementos industriales, narrativos, de marketing, etc. para darle el mayor valor posible al proyecto antes de convertirse en película.
- Financiador de proyectos
Ningún proyecto puede llevarse a cabo sin la financiación necesaria y es labor del productor conseguirla. De la misma manera ningún proyecto es igual a otro y las condiciones de financiación cambian de manera continua.
Para eso son imprescindibles grandes dosis de determinación y fe en el proyecto que permita superar los más variados obstáculos. Cuando se le preguntó al productor Jerry Weintraub cuál era su mayor talento no dudó en responder: “Te diré mi mayor talento. Cuando creo en algo, se va a hacer. Cuando la gente dice, ‘no’, no lo oigo. Cuando la gente dice, ‘esa es una mala idea’, no me lo creo. Cuando la gente dice, ‘eso no pasará’, finjo estar bromeando».
Muchas veces los proyectos son claros y los financiadores no tienen dudas, a veces sencillamente no lo ven pero hay en ciertas ocasiones que lo que sí ven es la fe del productor en el proyecto, lo que unido a una trayectoria sólida puede dar lugar a situaciones como la que relata David Picker: “Veinte minutos más tarde, había accedido a comprar los derechos de Grease para Paramount por 200.000$ para que Alan Carr pudiera hacer una película que todo el mundo quisiera ver. Eso es una definición de lo que un productor hace cuando produce. Yo no creía en el proyecto, pero creía en la fe que Alan tenía en el proyecto”.
- Productor físico de la película
En muchos casos el productor es también quien supervisa el rodaje, pero una vez empieza el mismo y si tenemos un equipo profesional, la labor del productor se fundamenta en apagar fuegos o gestionar crisis.
Posiblemente y como idea fundamentada las películas se han llevado a cabo casi todas con crisis, pero el éxito y el buen hacer reside en la capacidad para hacer frente a esas crisis, en definitiva, lo que define a un buen o mal productor.
Las crisis han de ser afrontadas de manera rápida y efectiva, de nada vale meter la cabeza en el suelo como un avestruz siendo necesario tener grandes dosis de paciencia y mano izquierda para solucionarlas.
Dentro del equipo de producción si existe la figura de un jefe de rodaje o jefe de producción. Como bien define Pardo: “El jefe de producción trabaja bajo las órdenes del director de producción y, en cuanto tal, asume aquellas competencias que éste le delegue. Normalmente lleva a cabo las tareas más técnicas y burocráticas de la producción. Su intervención en el proceso fílmico se reduce exclusivamente al rodaje. Cuando la filmación se estructura en torno a varias unidades de producción, cada una de ellas está dirigida por un jefe de rodaje.”
- Buscador de acuerdos de distribución
Las películas existen para ser distribuidas y la labor del productor no acaba con la película terminada dentro de una lata. Estos acuerdos de distribución pueden cerrarse antes de la producción cuando el proyecto es claro y el productor tiene una trayectoria, aunque a veces también se pueden realizar a película terminada.
Sam Spiegel durante años y desde su posición de productor de grandes éxitos fundamentó la idea errónea de hacer películas por amor al arte y para no ser producidas para la mayor parte posible de espectadores: “Cuando un productor pone en cada película la cantidad de esfuerzo y dedicación que yo pongo, quiere que millones y millones de personas la vean ver y la aprecien. Ningún productor puede darse el lujo de estar en el negocio de hacer películas sólo para sus amigos”.
Lo que hay que tener claro es qué tipo de distribución pide cada película. Podemos estar produciendo una comedia para consumo local que puede hacer grandes números en nuestro país de origen y apenas nada fuera de él, podemos estar haciendo una película de animación que funciona en muchos países, pero no en el nuestro. Lo importante es saber cuáles son las posibilidades e identificar los distribuidores adecuados.
- Gestor de materiales para distribución
Una vez terminada la película existe un proceso de preparación de los diversos másteres y versiones necesarias que hay que administrar y vigilar. Estos materiales son necesarios para garantizar su correcta explotación y aunque se suele subcontratar su elaboración es responsabilidad del productor su obtención y control de calidad.